La Facturación electrónica, va mucho más allá de evitar sanciones y cumplir con una obligación de la DIAN. Esta forma de facturar trae considerables beneficios para el país, para el gobierno y para las empresas. En este artículo nos vamos a enfocar específicamente en los beneficios que trae para las empresas, en especial en estos tiempos de confinamiento y teletrabajo.
1. Ahorrar Dinero: Uno de los beneficios más relevantes de la facturación electrónica es el ahorro de dinero en el proceso de facturación, debido a que se eliminan los costos de impresión, envío y almacenamiento de las facturas emitidas y recibidas. Según la revista Portafolio, la facturación electrónica representa para las empresas un ahorro del 84% en el proceso de facturación.
2. Ahorrar Tiempo: Ismary Lara, gerente general de Stupendo Colombia afirmó que “Además del ahorro en dinero, la implementación de la facturación electrónica aumenta la eficiencia de un 60%, ya que los tiempos de entrega tienen una mejora del 200%, pasando de días a minutos. Además, el hecho de tener disponibilidad de la información a un solo clic y sin desplazamientos, optimiza en gran medida este tipo de procesos”. En especial en este tiempo, donde las personas están laborando desde sus casas y requieren tener acceso a toda la información en tiempo real. La eficiencia en el proceso de facturación se traduce también en una mejora en el servicio al cliente.
3. Evitar errores: Otro de los beneficios de la facturación electrónica es que minimiza errores en los documentos, lo cual permite que las cobranzas y la conciliación de pagos sea más eficaz. Además, al estar almacenados en la nube, evita que dichos documentos y facturas se pierdan o se dañen al pasar del tiempo.
4. Sistematizar: La facturación electrónica les permite a las empresas agilizar y sistematizar los procesos, tener un mayor control y acceso a la información, lo cual posibilita el análisis y gestión de la misma.
5. Acelerar el ciclo de pago: Según el consultor Bruno Bosch, estudioso del tema, una factura electrónica es pagada de 2 a 5,4 veces más rápido que una factura en papel por varias razones: la factura electrónica no se pierde o traspapela, genera una fecha clara de recibo y automáticamente dispara un ciclo de pago en los sistemas de la empresa que la recibe. Además, al haber un lenguaje común en el intercambio de documentos, se eliminan las barreras de comunicación y entendimiento empresarial. Al acelerar el ciclo de pago, se acelera el ciclo económico y se mejora la liquidez de las pequeñas empresas.
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